El Valle del Jerte se encuentra el norte de la provincia de Cáceres, entre dos cadenas montañosas del macizo de Gredos, con la Sierra de Tormantos al sureste y los montes de Traslasierra y sierra de Béjar al noroeste. Este enclave excepcional proporciona unas cerezas únicas, con denominación de origen protegida. Son las cerezas del Jerte y picotas del Jerte.
Se trata de variedades autóctonas, que se cultivan no solo en esta comarca, sino en parte de los cercanos valles de La Vera y El Ambroz. Solo se producen en esta zona, en la que el cultivo se generalizó a partir del siglo XVIII. Es fruto del esfuerzo sostenido de familias de agricultores locales, que convirtieron las tierras incultas y las laderas asilvestradas de la comarca en una zona de cultivo, organizada en bancales.
Cuatro variedades de Picota del Jerte y una de cereza
La Picota del Jerte se distingue por su sabor y dulzura, y porque se desprende del árbol sin pedúnculo. Y hay que diferenciarla de cerezas desrabadas manualmente, que “sangran” por el orificio de conexión entre rabito y fruto. La Picota del Jerte queda perfectamente sellada al recolectarse, por lo que se preserva durante más tiempo.
Es una cereza de textura carnosa, más crujiente y menor tamaño. También un cultivo artesanal, con cuatro variedades certificadas: Ambrunés, , Pico Limón Negro, Pico Negro y Pico Colorado.
La cereza Navalinda es la única variedad de cereza de la D.O.P. “Cereza del Jerte” con pedúnculo. No pertenece al grupo de las picotas, pero también es una variedad autóctona. Si la picota del Jerte llega a los puntos de venta en junio, la Navalinda lo hace a finales de mayo.
Pico Limón Negro, es una de las más antiguas y no se produce en ninguna otra parte del mundo.
Ambrunés, la variedad más cultivada en la demarcación geográfica que comprende la D.O. P. “Cereza del Jerte” e la más dulce. Y puede decirse que la variedad más importante en la zona. Pico Negro es también de las variedades más antiguas. Se produce en los términos municipales de Cabrero, Barrado, Casas del Castañar, Navaconcejo, Piornal y Valdastillas.
Pico Colorado supone alrededor de un 10% de la producción y es la última variedad que se recoge.
Cuatro beneficios de las Cerezas del Jerte
Las picotas y cerezas del Jerte son un producto natural, trabajado de forma artesanal, recogido a mano y sano. Tienen propiedades antioxidantes, que ofrecen beneficios ante el envejecimiento celular. Son ricas en flavonoides y vitaminas como A y C, con beneficio directo sobre piel y cabello. Además, aportan oligoelementos, con propiedades remineralizantes y tonificantes, que favorecen la buena circulación de la sangre. Lo que tiene efectos beneficiosos frente a la celulitis. Asimismo, los elementos antioxidantes y sales minerales de la cereza facilitan la fijación de agua en las células. Por este motivo, la fruta actúa como un complemento hidratante.
También se puede decir que las cerezas y picotas del Jerte actúan en nuestro organismo como un purificante. Sus flavonoides les confieren un alto poder diurético y depurativo. Por ello, comerlas nos ayuda a eliminar líquidos.
Y lo más importante, ¡están de temporada! En el Valle del Jerte se cultivan más de cien variedades de cerezas. Algunas han empezado ya a recolectarse. En mayo, tendremos las primeras Navalinda y, a partir del 15 de junio, llegará la afamada Picota del Jerte.