Las denominaciones de origen identifican a los productos originarios de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Sus características vienen definidas por un medio geográfico único y unos métodos tradicionales y artesanales de elaboración que las diferencia claramente del resto de productos.
Que un producto disponga de la denominación de origen protegida para los clientes es un sello de calidad y una garantía de que al comprar productos extremeños con esta denominación están llevando a su mesa un producto que cumple unos requisitos específicos.
El Ministerio de de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente es el encargado de otorgar esta certificación con el objetivo de proteger los productos que son elaborados en Extremadura y el Consejo regulador se encarga de asegurar que se siguen las estrictas pautas por parte de los productores.