Las patatas bravas son uno de los aperitivos con más éxito de nuestro país y que podemos encontrar a cualquier bar que vayamos. Al ser tan famosas la rectas han ido variando y hay tantas como nos podamos imaginar. Hoy proponemos una receta de salsa brava con Pimentón de la Vera que prometemos que no dejará indiferente a nadie.
En esta receta lo fundamental es la salsa con la que cubriremos las patatas fritas, que también son muy importantes, han de quedar crujientes por fuera y blanditas por dentro. La salsa con el toque de la mezcla de pimentón picante y dulce le da un sabor agradable y sabrosa. Podéis aumentar o disminuir el picante a vuestro gusto añadiendo más pimentón picante o guindilla si queréis que vuestras patatas bravas sean las más potentes.
Patatas bravas
- Ingredientes
- 1 kg. de patatas para freír
Para la salsa
- 1 diente de ajo grande
- 1 cucharada rasa de harina
- Pimentón de la Vera dulce y picante (1 cdta. de cada uno)
- 200 ml de caldo de verduras o agua
- Aceite de oliva Gata-Hurdes
- Elaboración de las Patatas Bravas
- Pelamos las patatas y las troceamos con un cuchillo al gusto, en trozos gruesos pero del tamaño de un bocado. Las lavamos y las escurrimos al máximo
- Las freímos en aceite caliente pero no demasiado, durante unos 6 o 7 minutos hasta que estén tiernas pero no doradas. Las reservamos hasta el momento de servirlas porque uno de los trucos del plato es que la patata esté recién frita y crujiente.
- Al momento de servir cuando ya tengamos lista la salsa, las volvemos a freír pero en aceite más caliente, durante un par de minutos para que se doren y estén crujientes.
- Para la salsa de las Patatas Bravas:
- Machacamos el ajo en el mortero o lo picamos muy fino, también puedes usar ajo en polvo si no te gusta el sabor tan fuerte.
- Lo ponemos al fuego en un fondo de aceite caliente pero no debe llegar a dorar, es solo aromatizar el aceite
- Retiramos del fuego y ponemos los pimentones dulce y picante. Revolvemos para que el pimentón se disuelva bien.
- Añadimos la harina y mezclamos llevando de nuevo al fuego. Hay que tostar la harina un poquito.
- Ponemos el caldo y dejamos que la salsa reduzca y espese. Si quieres al final la puedes pasar por la batidora si te gusta más fina.
Con las patatas recién fritas, doradas y crujientes, salseamos generosamente con la salsa brava bien caliente y servimos al momento.