El pollo a la miel es un plato muy fácil de preparar que además se puede congelar o dejar hecho el día anterior lo que lo hace perfecto para el día a día, llevártelo al trabajo o calentarlo cuando llegues a casa y… ¡listo!
Este pollo a la miel es un plato rico y sano con el que lograremos una pechuga jugosa y con un toque especial, endulzada por la miel y acompañada del aroma de las plantas aromáticas. Una combinación original de ingredientes que desde luego no va a dejar indiferente a vuestros invitados.
- Ingredientes
400 gr. aprox de pollo (la pieza que prefiráis, nosotros hemos utilizado muslos)
Media cebolla
1 rama de tomillo
1 rama de romero
4 cucharadas soperas de Miel Villuercas-Ibores
Zumo de medio limón
Aceite de oliva virgen extra Gata-Hurdes
Sal y pimienta negra recién molida (al gusto)
1 hoja de laurel
Agua (la que necesite dependiendo de cómo queramos la salsa)
Un para de golpes de clavo, canela y nuez moscada (opcional pero le da un toque muy bueno al plato)
- Elaboración:
- Dejamos marinando una hora el pollo salpimentado con el zumo de limón
- Sellamos las piezas de pollo en una cazuela al fuego con la hoja de laurel. Cuando estén doradas las retiramos y reservamos.
- En el mismo aceite rehogamos a fuego lento la cebolla picada y cuando empiece a dorar volvemos a añadir el pollo. Ponemos la miel, la hierbas y las especias, revolvemos para mezclar los sabores. Vamos añadiendo agua y dejamos que el guiso se vaya haciendo fuego lento rectificando el nivel de agua cuando sea necesario.
- Sacamos el pollo y si lo prefieres se pasa la salsa por la batidoras con una cucharadita de mantequilla para le de brillo. Se sirve al momento con guarniciones a tu gusto: patatas fritas, puré de patatas, arroz con pasas y piñones, cuscús…