En las cenas de Nochebuena y Fin de Año no suele faltar un buen jamón en los hogares españoles. Es muy habitual consumirlo crudo, cortado muy fino y acompañado de picos y pan. La temperatura ideal ronda los 22º C.

Para su conservación, te recomendamos taparlo con su propia grasa y alejarlo de las fuentes de calor.

Si eliges productos con Denominación de Origen Dehesa de Extremadura, acertarás. Porque se elabora con cerdos de bellota 100 % ibéricos criados en reserva, la calidad está garantizada por la D.O.P. y se obtiene  se obtiene tras un proceso tradicional de curación que comprende distintas etapas.

Vinos para acompañar al jamón ibérico

Para acompañar a tan rico manjar, te recomendamos algunas de las variedades de Ribera del Guadiana. Son vinos con carácter, con un color que depende de la variedad de uva empleada, de lo joven que sean y del tiempo que la piel de la fruta pase en el jugo de la uva durante la fermentación.

Los aromas son diversos, desde frutales hasta florales o incluso a madera. Y tienen un sabor muy característico en todas sus variedades. En definitiva un vino excelente para maridar con jamón ibérico.